Kuttun

La txalaparta es un instrumento muy especial.

Sus peculiaridades dan alas a la hora de interpretar la música, experimentar o ser tocada en entornos curiosos, lejos de los cuadriculados escenarios.

Nos gusta tocarla en entornos naturales, como en bosques (y devolverle a la Naturaleza lo que nos da), o cuevas (saludando a nuestros ancestros), o en iglesias o ermitas (para que cada cual adore a sus diosas o dioses), o en las calles o en encuentros y celebraciones.

Interpretar música en estos parajes y hacerlo en formato pequeño, otorga al momento un halo de intimidad y conexión especial que lo convierte en un encantador acontecimiento para quienes tomamos parte en él.

De ahí “kuttun”, palabra de difícil traducción, que se refiere a algo o alguien querido, favorito, amuleto… especial y cercano.